Cómo secar las sábanas y toallas para que no cojan olor a humedad
¿Cuándo se acaba el intenso frío que azota Andalucía? Bajan las temperaturas, sacamos los abrigos y la sensación es casi siempre la misma. Qué bien, un poco de frío hacía falta. Como cuando llueve. Pero cuando el poco se prolonga demasiado tiempo la mente y el cuerpo de la mayoría de andaluces vuelve a reclamar el sol y el calorcito. Ese que te permite caminar sin sentir dolor en los pies o con las manos en los bolsillos (y no para sacar la cartera). Estas semanitas de frío polar han servido también para dificultarnos ciertas tareas del hogar. Como tener perfectamente preparadas nuestras sábanas y toallas a la hora de salir de la ducha o dormir cómodamente en nuestros dormitorios ¿Por qué? El frío dificulta el secado de nuestras prendas y nos obliga a redoblar nuestra habilidad y esfuerzo en dichas lides si no queremos seguir sintiendo la humedad en sus tejidos ¿Cómo secar las sábanas y toallas para que no cojan olor a humedad? Aquí os lo explicamos Lo normal es que durante el invierno, con menos horas de sol, lavar las prendas, tenderlas y esperar a que se sequen resulten un verdadero quebradero de cabeza. Si secar un simple calzoncillo ya cuesta, ni que decir tiene cuando nos enfrentamos a sudaderas, toallas, sábanas, mantas o edredones. Toca tener paciencia, estar muy pendiente de las horas en las que da el sol de pleno sobre las prendas para exponerlas y retirarlas cuando empiece a caer de nuevo la engorrosa humedad. Eso, o gastarse el dinero en una secadora que nos eche una mano...y que también suba la factura de la luz.